La narrativa puede definirse como
“una historia que les permite a las personas dar sentido a sus vidas. Consiste
en un esfuerzo del sujeto por conectar su pasado, su presente y su futuro de
tal manera que se genere una historia lineal y coherente consigo misma y con el
contexto”
La metodología de
la investigación narrativa se inscribe como una metodología del diálogo, en la
que las narrativas representan las realidades vividas, pues es a partir de la
conversación que la realidad se convierte en texto, construyendo así entre los
participantes y el investigador los datos que serán analizados en el proceso.
Es decir, que el dato no es preexistente, por ello no se habla de recolección
de información, sino de construcción de datos, esto es, de un proceso de creación,
de gestación; cuyo escenario es precisamente lo relacional y las diversas
posibilidades del lenguaje. No se configura como un proceso lineal pues es
necesaria la realimentación constante entre los pasos que la componen y de esta
forma se hace necesaria la comunicación permanente entre el investigador y los
participantes para aproximarse a la comprensión de sentidos y significados.
Según Quintero
(2011) las fuerzas narrativas son compromisorias, metafóricas y simbólicas,
tienen una dimensión moral que puede ser categorizada por medio de tipologías
de los acontecimientos, y además pueden ser analizadas en relación con los
juicios, las imputaciones y las potencialidades.
Los atributos
relacionados con las imputaciones se relacionan con las razones, las responsabilidades,
los grados de aprobación o desaprobación y los motivos personales para actuar
de determinada manera. Pues, “la estructuración de la experiencia puede
analizarse en cuanto a los significados y motivos”
El principal reto
en la investigación narrativa es la apuesta ética y política, dado su papel
activo, que incluye responsabilidad intelectual y posibilita la apertura a
nuevas construcciones teóricas que surjan de la investigación así no coincidan
con las concepciones teóricas previas. Pues debido a que el significado se
capta en tanto el investigador participa en su producción, se presenta la
necesidad de una relación dialógica y surge la “demanda de la construcción de
una relación sostenida” para que tanto el investigador como los participantes, puedan
acercarse a la comprensión en el proceso de investigación.
la investigación
narrativa aporta la posibilidad de aproximarse a vivencias sociales desde
relatos individuales y también, a la resignificación subjetiva de la realidad a
propósito de los cambios de ésta mientras se narra a lo largo del tiempo.
Narración y transformación que no son para nada ajenas a la construcción de “La
Ciencia”, o mejor, de “las ciencias”, en tanto multiplicidad y devenir del
conocimiento.
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